Jamer bajo cero - Crónicas desde la Antártida

Muchos se estarán preguntando cómo es esto de vivir en un velerito en la Antártida…durante el invierno…rodeado de Canadienses que hablan una especie de francés…y más aún después de haber tenido que abandonar Melchior con las comodidades que nos ofrecía. Ahora les cuento…

Luego de superar el trauma de la primera semana en nuestra nueva ubicación geográfica, yendo y viniendo con las amarras y cortando clavos con el viento, por fin empezamos a reacomodarnos un poco. Y enseguida saltó la gran diferencia respecto a nuestra antigua locación: ahora estábamos esclavizados en el escaso espacio del velero, sin posibilidades de cruzar a tierra firme cuando quisiéramos simplemente atravesando un puente. Desde donde estamos, para llegar a la costa hace falta moverse con el Zodiac y digamos que tiene que haber alguna razón para que justifique el viaje.



Así que de un día para el otro, el espacio físico que antes también teníamos en el laboratorio se redujo al escaso metro por metro y medio de mi camarote más la cama cucheta. Un poco apretado el asunto!! Al menos está lleno de fotos de viajes y afectos como para sentirse a gusto. Como dice el dicho, la casa es chica pero el corazón es grande!! Y la ventaja es que la limpieza del hogar lleva escasos minutos!!

Otras de las principales contras de este lugar es que el sol dejó de ser un objeto visible para nosotros. El canal y la pequeña bahía tienen un hermoso glaciar en el frente que tapa cualquier posibilidad de ver al febo hasta que recupere un poco el ángulo con el que se mueve por estas épocas, muy rasante por el horizonte. Y calculamos que será así hasta mas o menos septiembre!!



Por eso cada chance de ir a Melchior a buscar las cosas era una buena excusa no sólo para despejar la mente del encierro habitual, sino para recordar que esa cosa amarilla que veíamos casi bordeando el horizonte era el sol!!

En esta época es extraño observar su desplazamiento desde que sale hasta que se esconde como si fuera un atardecer perpetuo. Los colores se intensifican y los rosados tiñen el paisaje.


Por otro lado, con cada incursión volvíamos a descubrir la amplitud de espacios, con las montañas que antes apreciábamos cada día, saliendo de la monotonía del hielo que nos rodea ahora.



La luna también nos ha ofrecido un buen espectáculo en las semanas pasadas, cuando apareció llena detrás de la lomada que limita nuestra bahía…y dio toda una vuelta en redondo hasta aparecer de nuevo! En una de las idas a Melchior pudimos ver cómo describía un círculo casi perfecto, sin ocultarse prácticamente nunca. Otra de la particularidades de estas latitudes a esta altura del año…

Volviendo a la vida abordo, lo primero que me empezó a trastornar era la falta de entrenamiento (los que me conocen bien ya se imaginarán!). En la base teníamos una rutina que seguíamos al pie de la letra con Seba y Amelie cada mañana, yendo a ejercitarnos un poco al mini-gym que habíamos montado. Así que antes de que mi humor empeorara aún más, decidí arrancar y hacer algo. La cuestión era dónde!

Mi camarote era muy chico y angosto siquiera para pensar en hacer algo ahí. Y no me quedaban muchas opciones más! O bien el espacio de Stevens en el taller mecánico (el atelier, que le dicen), usualmente ocupado con sus cosas, o la sala de edición. La última opción fue la más aceptable. Claro que para poder utilizar el lugar era necesario arrancar bien temprano para no interrumpir el trabajo de Amelie. Ergo, comencé a levantarme a las 6,30 de la matina para usar una horita el cubículo de edición como micro-gimnasio. Al menos tenía el espacio justo para poner una colchoneta para hacer abdominales y algunos ejercicios con pesas. Por algo se empieza, no?

Claro que con eso no era suficiente. Lo siguiente fue repatriar la máquina de remo…y nuevamente la pregunta del millón: dónde la meto??? Ahora la cuestión era más compleja, porque además del espacio estaba el tema del ruido! Si me ponía a entrenar temprano, con el vaivén del carro y los crujidos inherentes de la máquina los habitantes del velero me iban a tirar por la borda!! Probé un día en el atelier y cuando se despertaron por mi culpa, con sus caras me dieron a entender que no era la idea más feliz que había tenido.

Finalmente encontré una situación de compromiso: abajo, en la sala de máquinas, bien al fondo en la popa y atrás del motor del velero encontré un lugar donde entraba justito. Usualmente Stevens lo usaba para hacer reparaciones o tareas de mantenimiento con las partes de los motores. Digamos que el paisaje no era de lo mejor ni el ambiente el más estimulante, pero al menos por unos días me pude sacar las ganas de ejercitarme un poco durante las mañanas después de mi sesión en el cuarto de edición.

Pero las cosas buenas duran poco y rápidamente fui expulsado. No por alguien, sino más bien por los gases provenientes del generador de popa. Durante un buen tiempo había estado apagado ya que el sistema de ventilación no andaba, pero ahora había que recuperar algunas horas de funcionamiento y por ende el lugar se volvió impracticable.

Seguí pues con mi peregrinaje en busca de un lugar donde poder entrenar. No quedó otra: al aire libre! En otro de los viajes también repatriamos las bicis y como tampoco había muchas alternativas, quedaron en la cubierta, atrás de la sala de mando (la timonerie). Guardé la máquina de remo junto con nuestras cajas con el material científico y ese espacio se convirtió en el nuevo gimnasio al aire libre.

Siempre y cuando el clima lo permita, se puede pedalear un poco con vista al glaciar que tenemos enfrente o hacer un poco de remo. Marco sumó su soga para saltar y la escalerita por la que se accede a la plataforma donde están las bicis también sirve como terreno de entrenamiento. Las bolsas de arena con las que sujetamos las lonas con las que tapamos las bicis sirven de pesas, así que la cosa está bastante completa!

Y es todo un espectáculo el pedalear bajo las estrellas…a las cuatro de la tarde!!! Eso sí, más vale abrigarse bien porque las temperaturas bajo cero, por más que no sean extremas aún, se hacen sentir. Particularmente en los dedos de los pies, que son los primeros en congelarse y poner un límite al tiempo de pedaleada o remada…

Hasta ahora hemos venido zafando más que bien con el tema del frío. Si bien no es para andar paseándose en remerita por la cubierta, siempre hemos estado entre los 0 y -10 °C. Que es mucho menos de lo que tienen los Canadienses en su tierra durante el invierno!! Igual no hay que cantar victoria ya que seguramente el verdadero frío llegará y se instalará entre nosotros en algún momento. Ni siquiera ha nevado mucho, y con la protección que tenemos contra el viento en esta ubicación, se pueden aprovechar bastante los recursos deportivos…por ahora!!

Es más, uno se acostumbra a que siempre antes de salir haya que emponcharse con campera, guantes y gorrito, aunque ahora cuando estamos cerca de 0 °C ya decimos que hace calor!! Qué trastornados!!! Jajjaja…



Otro elemento imprescindible para la supervivencia en el invierno y que era prioridad recuperar de Melchior era la parrilla!!! Cómo privarse de hacer un buen asadito de vez en cuando??? Noooo, con eso no se jode!! Junto con la leña necesaria, montamos todo en la costa y habitualmente cuando nos toca cocinar a Mariano o a mí los domingos el menú obligado es asado. Y no con cualquier carne!! Lomo ni más ni menos! Más algún choricito o unas patitas de pollo….como para no extrañar tanto!

Realmente la calidad de la comida que hay abordo sigue siendo insuperable. Nunca pensé que platos como ciervo, conejo, lomo de cerdo, trucha del ártico, foie gras y tantas otras cosas serían parte de mi menú habitual!

También hasta ahora hemos tenido jugo en cantidad inagotable, un sueño para mi! Para desayunar hay varios tipos de cereales (incluyendo granola de Kellogs!), café de maquina expresso a libre disposición y pan recién hecho cada mañana. Ni hablar de la provisión de chocolates y golosinas! Es todo un esfuerzo resistir la tentación de manotear algo cada vez que se pasa al lado de la bandeja donde reposan tentadoramente…y yo que soy un enfermo de los dulces!! Aghhhhhh….

Creo que uno de los grandes shocks que va a ser difícil de superar cuando volvamos al mundo real va a ser justamente tener que volver a cocinarme…y regresar a mi dieta más básica y sin tantos lujos!! Noooooo….

Igual no todas son rosas, eh? No olvidemos que a esta gente le encanta comer muy picante, la carne usualmente la devoran en un estado en el que nosotros diríamos que el pobre animal aún agoniza y les fascina la comida agridulce, que no es de mi mayor agrado. Así que algún que otro sacrificio hay!! Jajjaja….

Otro detalle a destacar de nuestro vivir cotidiano es el tema del agua. Por algún motivo u otro siempre hubo problemas con la máquina para desalinizar agua de mar y poder tener agua potable. Mientras navegaban o cuando el viento nos sacudía mucho en Melchior era por el vaivén del velero, después por las bajas temperaturas del agua. Lo cierto es que desde hace dos meses que estamos en crisis con el abastecimiento del vital líquido y por lo tanto hubo que restringir los grandes eventos consumidores de fluido…sí, no más duchas todos los días y ni hablar de lavar la ropa!

Empezamos recortando las duchas de diarias a una cada tres días…de ahí a cuatro, cinco, seis días…una semana!! Y a veces como el día se hacía muy largo por las actividades y no valía la pena desperdiciar la oportunidad de disfrutar como se merece ese placer de sentir el agua caliente sobre nuestros cuerpos, los períodos de abstinencia se estiraban a los 10 días! Y no crean que son las típicas duchas que uno se da en la ciudad, dejando el agua correr eternamente, eh? Es mojarse, cerrar, enjabonarse, ponerse el champú (los que lo usan…), abrir, enjuagarse rápidamente y ya está!

Igualmente yo tengo la teoría de que con el tiempo se genera una capa de mugre sobre la piel que nos vuelve hidrofóbicos y por lo tanto la ducha se torna prescindible. Es como volverse “Gore Tex”, lo cual está piola para las inclemencias climáticas de la zona, no?

Digamos que todas las provisiones de champú, crema de enjuague y desodorante que me traje van a ser más que holgadas con la frecuencia con las que los puedo usar!! Mi adicción al Axe Marine ya es un clásico en el velero. A diferencia de los franceses, los canadienses no parecen ser tan afectos a usar fragancias encubridoras y a mí me detectan al toque!! Jjajaja…

Uno de los grandes eventos del mes pasado fue el día en que se anunció con bombos y platillos que después de cuatro semanas volvíamos a tener una oportunidad, acotada pero una al fin, de lavar la ropa!! Leluya!! Con toda la actividad de la evacuación y los trabajos de reubicación las pilchas pedían por favor una enjuagada! Y la ropa interior ya había agotado todas sus posibilidades de rotación!! Desde entonces aún seguimos esperando una nueva oportunidad…agh!!!

Los generadores de electricidad continúan siendo una de las delicias del paisaje local. Para aquellos que idílicamente piensan en el silencio de la Antártida con sus paisajes cautivantes, lamento decirles que en el velero no es tan así. Los tres generadores que hay abordo, dos adelante y uno atrás, son muy ruidosos y por más que uno crea que se puede acostumbrar, no hay caso…son un dolor de cabeza (por no mencionar otras partes de nuestra anatomía)! El de atrás, como les decía antes, estuvo mucho tiempo parado por el tema del sistema de ventilación. Y mi camarote está adelante. Mi cama junto al casco del barco. Saquen sus propias conclusiones…Los tapones de oído se han vuelto una variable imprescindible a la hora de dormir…y tuvimos casi 45 días sin respiro con los generadores de adelante!!! Nada bueno para mi salud mental, ya de por sí bastante deteriorada!

Por eso cuando reiniciaron el uso del generador de popa y apagaron el de adelante fue como sumergirse en el mar en el más profundo de los silencios. Tan raro nos resultaba que escuchábamos un montón de ruiditos que habíamos dejado de percibir por el matraqueo del motor. Claro, duró poco!

Como el ultra freezer es una máquina de chupar energía eléctrica, desde que lo conectamos hubo que empezar a usar dos generadores durante el día y uno solo de noche. Y aún así, con restricciones en el uso de las cosas para evitar sobrecargas en el sistema. Ni siquiera se puede dejar andando el desalinizador durante la noche!!! O sea, volvió nuestro querido generador del frente a hacernos compañía todas las veladas y la crisis con el agua parece que se eternizará en el tiempo…digamos que uno se acostumbra, no? Nooooo??????

Uno de los hitos en las actividades extra laborales fue el domingo en el que me inicié en las cuestiones acuáticas en la Antártida! Mario me prestó un traje seco y como no tenía ni pálida idea de como bucear, sólo aspiré a hacer un poco de esnorqueling. Claro, a pesar de que Mario es grandote, se ve que yo era un poquitín más bestia, porque el traje me quedaba apretado por todos lados!! Pasar los brazos y la cabeza fue una odisea!!!! En un momento quedé atascado y se me cagaban todos de risa...y yo me estaba asfixiando!!! Joder!!!

Cuando finalmente pasó el cogote pensé que me estrangulaban!!! A la mierda que son apretados estos cosos!! Claro, sino se llenarían de agua...pero nunca imaginé que seria para tanto! El gorro de neoprene directamente me sacó lagrimones al enfrentarse en una ardua pelea con mis pobres pelos...ahora entiendo por que Mario se rapa!!! Jajjaja...

Con muy poca movilidad y mis brazos un poco arqueados por la rigidez del sierre que recorre la espalda de lado a lado, salí caminando como uno de esos monstruos de las películas de terror de los años 40...con las antiparras empañadas y bufando por el esnorquel. No entiendo que les causaba gracia de mi situación! Pse...

Por fin después de luchar un buen rato me calcé las patas de rana y me mandé al agua...qué loco!!! Pensar que está a -1 °C!!! El contacto con la poca cara que me quedaba expuesta me lo hizo recordar enseguida. Al principio era bastante doloroso pero después de un par de minutos perdí la sensibilidad de los labios y la piel expuesta y ya ni me di cuenta de nada! No, aún no estaba con hipotermia…creo!

Tuve unos buenos entreveros con el tubito este de porquería hasta que me avivé de como hacer para no tragar agua con hielo!!! Unos minutos después ya estaba en marcha, con movimientos de lo más torpes, cruzando el canal hacia el otro lado. Por supuesto que no les di ni cinco de bola y me mandé para donde quería...lejos del velero y del ruido de su generador!!!

Así, solito ya que los demás iban a ir bajo el agua, salí a descubrir el alucinante mundo del agua antártica. Como no llevaba ninguna pesa conmigo, por más que quisiera no podía hundirme. Era como una boya grandota sin mucho control de mis movimientos...jajajjaa...

Hacer la plancha frente a un glaciar fue algo maravilloso...y empezar a descubrir el fondo rocoso tapizado de estrellas de mar otro tanto!

Estuve un buen rato paveando hasta que llegué al Gothic, el Zodiac pequeño, en el que Mariano, Francois, Amelie y Pascale habían salido a pasear a fuerza de remos. Hice algunas payasadas, me sacaron algunas fotos y después cayeron Seba y Marco en los kayaks. Obviamente lo primero fue cagarme a pedos porque no me tenía que alejar...ufa!! Todo porque en las cercanías había una foca leopardo para la que sería un lindo bocadito si me la cruzara. Pero hace unos días que no la veíamos y con tanta gente por ahí...


Pegué la vuelta nadando de una manera más que graciosa, ya que al girar la cabeza siempre se me metía agua en el tubo del esnorquel. En un momento me topé con hielo en formación e iba rompiendo con la cabeza mientras seguía la delgada línea que separa el fondo visible con las inmensidades del mar. El ocre de las rocas se perdía de repente en las profundidades de un azul oscuro y tenebroso...brrrrr....

Hasta que una vez al lado del Sedna un cacho de hielo resultó ser más grueso de lo que pensaba y reboté como los mejores! Ouch! Igual lo usé un rato como tabla de barrenar...parecía un chico con juguete nuevo!!! Jajjaja...

Al volver me encontré con los demás que estaban saliendo del agua y justo Mario estaba filmando un pequeño témpano por debajo del agua. Me colgué mirando las increíbles formas que el hielo esconde mas allá de lo que vemos superficialmente. Es como cuando se miran las nubes desde lo alto en un avión. Y lo que mas me impresionó fue ver que estaba plagado de krill!! Infinitos de esos minúsculos animalejos que quedaban al descubierto con las luces de la cámara!

Me quedé un rato arriba del hielo hasta que el frío puso límite a mi expedición: ya no sentía los pies! Entonces descubrí que mis capacidades para trepar a un Zodiac con estos trajes era nula. Debo haber intentado 10 min infructuosamente para el deleite de los otros que se descostillaban de risa mientras yo rebotaba, me resbalaba y caía una vez más al agua. Esta vez ya sin las antiparras, así que mi cara estaba en shock hipotérmico!!! Aghhhh...

Cuando por fin logré salir, vino la nueva odisea: sacarme el traje! Me tuvieron que ayudar entre dos!!! Cuando salió el cuello parecía que mi cara iba a reventar! En las dos horas que lo tuve puesto creo que la sangre nunca pudo atravesar mi cogote!!! Estaba inflado como una pelota y todo colorado!!! Jaajjajajaja...

En síntesis, una experiencia de la hostia y no veo la hora de poder hacerlo de nuevo!!!!!

No menos emocionante fue el día que repatriamos los kayaks desde Melchior. Fue un viaje iniciador en varios aspectos: era mi primera vez en un kayak individual en aguas heladas y también mi primera ocasión de remar en medio de planchones de hielo!

Tuvimos la suerte de que el día era excelente. Totalmente despejado y sin viento. Sinónimo de poder sentir el sol por uno momentos y desplazarnos sin preocuparnos por darnos vuelta con una ola. Ese día también las placas de hielo se habían hecho presentes en el cambiante paisaje de la zona y tapizaban el mar por todas partes, interrumpidos en ocasiones por témpanos de mayores dimensiones, majestuosos e imponentes. Hubo que hacer un buen rodeo para poder avanzar y en muchos tramos no quedó otra que moverse entre el hielo. La sensación era magnífica y el crujir que se sentía con el avance era espectacular. Por supuesto, con un paisaje general que te quitaba el aliento!!


Otro domingo aprovechamos la calma del día, a pesar de que neviscaba un poco, y junto con Seba y Mariano, arrancamos con Marco en el kayak doble para un tour por la zona. No fuimos muy lejos, pero no hizo falta para apreciar la imponencia de los glaciares desde una posición privilegiada. Como de costumbre, ante nuestros ojos se desplegó un panorama siempre distinto al de los días anteriores. Con el tema de las corrientes y los vientos el andar de los hielos es totalmente impredecible y si bien un día está todo cubierto de témpanos y planchones de hielo, al día siguiente puede estar totalmente despejado. Seguramente eso cambiará dentro de poco y el hielo llegará para quedarse…veremos!



La fauna local parece haberse retirado de la zona. Desde hace rato que además de nosotros lo único que anda dando vueltas por acá son las gaviotas y los cormoranes. Estos últimos son un espectáculo ya que al parecer son bastante curiosos (o tal vez simplemente les molesta nuestra presencia) y se dedican a sobrevolarnos constantemente, pasando en vuelos rasantes como aviones de la segunda guerra mundial. El otro día mientras muestreábamos un cormorán se quedó en vuelo suspendido casi al alcance de nuestras manos casi por un minuto! Están chiflados estos pájaros!!


Uno de los grandes proyectos al aire libre de la expedición también fue tomando forma en las semanas pasadas. Luego de muchos amagues, por fin instalamos tres carpas de alta montaña y una más grande como cocina-depósito en la costa, de manera de tener un lugar donde desenchufarse por un rato de la rutina del velero. Hasta ahora yo no pude experimentar la sensación de dormir en una carpa en la Antártida porque justo esos fines de semana habíamos ido a Melchior a ver los partidos del mundial…parte de la próxima entrega!


Con esta nueva y última (?) pasada del Gould nos llegaron un par de carpas más grandes que pueden llegar a ser nuestro centro deportivo una vez que toda la bahía se congele y ya no de para andar haciéndose el canchero con la bici al aire libre. Ya les contaré!

Ahora bien, qué hacemos con el tiempo libre cuando el clima no nos permite salir o la noche está encima?? Si tenemos en cuenta que por estos días la luz dura sólo unas cinco horas, es como que la mayoría del tiempo nos la pasamos adentro. Finalmente nos agarró el período con menor incidencia solar (bueh, acá directamente sin sol, como ya les dije) y se notan los efectos de la noche casi perpetua. Fiaca general, cansancio, vagancia…ahora entiendo a los animales cuando hibernan!!! Se nota en las actividades cotidianas de todo el mundo!

Igualmente para no caer en el embole de la inactividad hay varias alternativas recreativas además de entrenar un poco, leer o dedicarse a los mails. Un día tuve la idea (tal vez equivocada?) de enseñarles a jugar al 10000 con los dados. Hoy me asustan los efectos que generó este juego en casi toda la tripulación! Una adicción compulsiva como nunca antes había visto!! Locura general!! Al toque armaron una mesita especial para jugar a los dados, imprimieron planillas para anotar los puntajes y de sólo pasar al lado del cubilete ya implica un desafío para un nuevo partido con quien quiera que esté cerca…un psicólogo ahí!! Bah, otro!!

Mi principal compañero de juegos resultó ser Marco. Con él aprendí a jugar al Backgamon y después le enseñé a jugar al Chinchón y la Escoba. A veces parecemos dos abuelos jugando a las cartas!! Para el truco creo que no tengo quórum…ya es un poco más complicado el asunto!!

Por mi parte también me inicié en la práctica del Sudoku, que para aquellos que no lo saben, no es un arte marcial ni una técnica sadomasoquista, es un juego de lógica del que me habían hablado y al que hasta ahora no le había dado mucha bola. Pero el sábado pasado de casualidad encontré uno en el diario y me puse a resolverlo…y no pude parar más!! Al toque agarré uno de los libritos que me compré antes de salir (por si las dudas, vió?) y minuto que tengo libre, me engancho a resolver uno.

Las películas siguen teniendo su lugarcito en las actividades comunitarias. Más ahora que recibimos una nueva tanda con el Gould! Hay unas cuantas series de TV con las temporadas completas, como 24 h (de la que soy dependiente declarado!), Los Soprano y Six Feet Under entre otras. Definitivamente para ver todo esto hace falta otro año de invernada!!

Nuestro presidente del “club del cine” es sin dudas Marco. Se vio todos los clásicos y debe ser la única persona que conozco que mira todas las cosas que traen los DVDs!! Literalmente los exprime!! Así que a él recurrimos por las noches para seleccionar algo para ver, tarea poco sencilla cuando los gustos son tan múltiples y variados.

Anoche nos sorprendió a todos. Vimos la peli dirigida por George Clooney, “Confessions of a dangerous mind”, que dicho sea de paso, está muy buena. Al terminar, Marco empezó a retroceder en el film sin que entendiéramos que buscaba (no había escenas de sexo por ahí!!). En eso nos marcó un detalle que se nos había traspapelado por prestarle atención al personaje principal: por detrás pasaba un extra sonriente, que luego de verlo avanzar cuadro por cuadro en cámara lenta, reconocimos por su inconfundible apéndice nasal que era Marco!!!! Siiii, el tipo es toda una estrella y estuvo en el mismo set con George Clooney y Julia Roberts!!! Casi nos desmayamos! Inmediatamente nuestro respeto por él se incrementó exponencialmente y le pedimos autógrafos! Esto de codearse con el jet set del showbusiness es un lujo que no todos se dan, eh? Joder…

La convivencia?? Mejor de lo esperado por lo reducido del lugar y el contacto inevitable de todos los días. Claro que hay algún que otro detalle, pero nada que sea crítico como para asesinar a alguno…por ahora!! Jajjajaj…

Mi dominio del francés? Bueno, partamos de la base que esta gente más que francés habla quebecois, que vendría a ser como el inglés de un escocés o de un australiano. No se entiende un catzo!! Igualmente con todo el laburo que hemos tenido hasta ahora para poder llevar adelante el proyecto científico más los imprevistos vividos digamos que no tuve ni tiempo ni cabeza para ponerme a estudiar seriamente el idioma. Pero de tanto escucharlos hablar ya voy captando algunas cosas y repito otras como loro. No se por que les causa tanta gracia…acaso será mi acento parisino??? Mi frase característica: “aprés midi”!! Aunque ahora también estoy incorporando los números de cuando jugamos al 10 mil…todo termina en “sancant”!!

Ya se, ya se, la pregunta que no puede evitarse y muchos se hacen: cómo se maneja el tema de la abstinencia sexual?? Bueno, dicen que un vicio se puede reemplazar por otros, así que mi manera de sobrevivir por estos meses es canalizarlo con otras adicciones: la mayor cantidad de entrenamiento posible, las temporadas de 24 h, Sudoku y muuuuuuuuucha azúcar!!!!!! Chocolate a moriiiiiir!!!! Ya van a volver los pingüinitos en primavera…jejejjejeje…

Como verán, con sus cosas buenas y no tan buenas, la experiencia de estar acá es en resumen única!!! (qué original lo mío, no?). Veremos cómo sigue en la era de hielo!!

Besotes y abrazos para todos/as!!

Salut!!

Damián